El pasado viernes, y en el más absoluto hermetismo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, encabezó una visita secreta a la Región del Biobío, donde lideró una reunión del gabinete regional en el cuartel policial de Carabineros de Lomas Verdes en Concepción.

Estuvo no más de cuatro horas y se retiró sin entregar declaración alguna, y solo se conoció al día siguiente que estuvo con la pareja de Carabineros que recibió una lluvia de piedras en Tribunales de Concepción.

El senador Alejandro Navarro criticó está y situación y dijoque “tenemos un gobierno que ha pasado a la clandestinidad; la visita secretadel ministro Gonzalo Blumel a la Región del Biobío, forma parte de un esquemadesconocido hasta ahora”.

“No puede el ministro del Interior, quien es el vicepresidentede la República, visitar la segunda región más importante del país, ymantenerse dentro de los cuarteles de Carabineros”, agregó.

“Elministro Blumel, si visita la región, no lo puede hacer de manera clandestina,hubiéramos querido saber de su propia voz por qué vino, a qué vino, por lo queesperamos se deje en claro que es lo que va a suceder en la Región del Biobíodespués de esta visita”, concluyó el legislador.

Terminadasu reunión la tarde del viernes, en la que estuvo acompañado de otra autoridadque nunca ha hablado cada vez que visita Concepción, el general director de Carabineros,Mario Rozas, no hubo declaraciones tampoco de autoridades locales.