Lenguaje y relación laboral
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Lenguaje y relación laboral


Por Andrés Espinoza | 23 Enero 2020 00:30
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Uno de los desafíos más complejos en un contexto laboral es lograr que un equipo establezca vínculos positivos que permitan instalar una forma de trabajo basada en la colaboración. Para esto es fundamental fortalecer la comunicación entre los miembros del equipo y promover el desarrollo de habilidades complementarias a lo técnico.

En base a mi experiencia las mayores dificultades al respecto no tienen base en las competencias duras que dicen relación con lo técnico, cuánto una persona sabe de un tema, etc., sino más bien en las habilidades blandas, comunicativas y sociales, como, por ejemplo, la capacidad de expresarse con claridad, de escuchar activamente, ser empático y asertivo, tener disposición para colocarse al servicio de una meta en común, mantener una actitud dispuesta a adaptarse a los cambios y flexibilidad.

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Desde las ciencias del lenguaje, como una parte esencial de su análisis, nos referimos a la pragmática, un nivel de estudio del lenguaje que hace referencia al uso social del mismo, la capacidad para adaptarse socialmente a un contexto (en este caso laboral), el cual modula la forma en que planteamos las cosas, el vocabulario que utilizamos (frecuentemente culto-formal), nuestra expresión facial, postura, etc.

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Desarrollar estas habilidades pragmáticas tiene gran importancia en el mundo laboral ¿Qué pasa cuando alguien nos da una información con cara enojada, un tono elevado, con un lenguaje no verbal no adecuado? En muchos casos se generan problemas de comunicación. No por el mensaje que queremos entregar, sino por la “forma” en que lo comunicamos. Tenemos que ser cuidadosos con el tono que ocupamos, la intensidad de nuestra voz, el énfasis prosódico que le damos (estas inflexiones que utilizamos al comunicar un mensaje, como por ejemplo elevamos o bajamos el tono al comunicar sentimientos de alegría, tristeza, enojo, entre otros.), nuestra postura y expresión facial. En equipos de trabajo esto es relevante ya que trabajar estas habilidades generan climas de trabajos positivos y que todos podamos entender el mismo mensaje.

Los invito a mirarse y escucharse para analizar la manera en que comunicamos, para asegurarnos que el mensaje que sale de nuestra boca sea efectivamente el que queremos transmitir a nuestro equipo de trabajo y también que sea coherente con todos los aspectos anexos que acompañan nuestro mensaje.

Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente el pensamiento de www.sabes.cl El Diario Digital del Gran Concepción.

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