- No es sorpresa para nadie, que en la Provincia del Elqui puedes tomar un exquisito desayuno mirando el Mar y por la noche contemplar las estrellas a menos de 1.000 msnm.
En la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt (La Higuera), se entra en contacto directo con especies protegidas, como delfines, ballenas, lobos marinos, nutrias e infinidad de aves, recorriendo islas de espectaculares paisajes.
Tongoy y Guanaqueros, Coquimbo y La Serena, pequeñas y extensas playas, balnearios y ciudades costeras con amplias posibilidades de paseo, descanso, relajación, deportes náuticos, alojamiento, servicios y maravillosa gastronomía.
El pisco es la bebida nacional de Chile, destilado con denominación de origen ampliamente reconocido por su calidad, ganador en los últimos años en torneos internacionales.
La Región concentra más del 90% de su producción, incorporando tours por las principales pisqueras de la zona, en los cuales los visitantes pueden conocer su historia y tradición, además de participar en degustaciones.
Además de su calma, silencio, paisajes únicos y bucólicos pueblos rurales, el Elqui tiene una variada oferta de alojamientos, turismo de bienestar y gastronomía, junto a los hitos turísticos asociados a Gabriela Mistral, hija del Valle de Elqui pudiéndose encontrar en Vicuña y Paihuano, museos y sitios de interés con la vida y obra del gran ícono y orgullo patrimonial regional.
Gracias a las propiedades del cielo y a sus más de 300 noches despejadas, el Valle de Elqui es parte de la capital del astroturismo de Chile y del hemisferio sur. Es la experiencia más destacada e identitaria, siendo su producto de exportación turístico más relevante.
La región tiene la distinción de ser nombrada como el primer Santuario del Cielo Oscuro por la Unión Astronómica Internacional en 2015.
En esta provincia existe un variado circuito de observatorios turísticos y observatorios científicos (Andacollo, La Serena, Vicuña y Paihuano) para visitar durante el día; alojamientos tematizados; y oferta de turismo aventura con observación del universo (senderismo, trekking, cabalgatas, cenas nocturnas), lo que permite transformar la contemplación del cielo, el descubrimiento de galaxias, constelaciones, nebulosas, estrellas y la luna, en una experiencia única, emocionante y entretenida.
A sólo 1 hora de La Serena y Coquimbo, los Valles de Limarí ofrecen en un mismo destino muchos grandes atractivos naturales y patrimoniales, alojamientos y gastronomía con identidad.
El cielo de los Valles de Limarí es extraordinario para descubrir el cosmos, ya sea en observatorios, practicando astrofotografía o a ojo desnudo. Hay grandes opciones, como los observatorios:
Los Valles de Limarí son los mayores productores de pisco en Chile y tierras de excepcionales vinos.
Su elaboración y tradiciones son posibles de conocer a través de visitas en sus centros de producción, incluyendo catas y visitas guiadas en:
Por su parte, el Valle del Encanto (Ovalle) es un monumento histórico de bellos paisajes y naturaleza, con petroglifos y pictografías de culturas del 500 DC y vestigios de cazadores de 2000 AC.
El Monumento Natural de Pichasca (Río Hurtado) encanta a sus visitantes con rastros de asentamientos humanos ancestrales, restos fósiles de dinosaurios y un bosque petrificado de hace 80 millones de años.
El Museo Limarí (Ovalle) tiene completísimas, bellas y muy interesantes colecciones de nuestro patrimonio arqueológico prehispánico.
Gracias a sus aguas tranquilas y transparentes; guías y buzos expertos, Pichidangui es uno de los mejores lugares de Chile para que grandes y chicos practiquen el buceo, tengan o no experiencia, y descubran tesoros naturales bajo la superficie, en un paisaje submarino alucinante.
Cómo no, también hay paseos náuticos. Al interior, en la espléndida escenografía de cerros y montañas de salamanca, de escasa intervención humana, y senderismo, cicloturismo, escalada, observación de flora y fauna, cabalgatas y una original aventura de buggies, experiencia en contacto sustentable con la naturaleza, en estrecho vínculo con la comunidad, la cultura y gastronomía locales.
A 10 minutos de Pichidangui, el Valle de Quilimaries joya del turismo wellness, con alojamientos que son lugares de sanación y encuentro con el alma.
Camas de Cuarzo, hierbas medicinales, masajes, baños de vapor, tinas de aguas calientes y otros antiguos secretos combatir el estrés, recuperarse de alguna dolencia o simplemente cambiar de hábitos en un entorno de pureza, paz y cielos infinitamente estrellados.
Locos, lapas, almejas, congrios, rollizos (…) La oferta gastronómica de Los Vilos es amplia y exquisita, en la costanera junto a la caleta San Pedro. Y también en Pichidangui, donde manos expertas transforman frutos de calidad incuestionable en platos maravillosos.