Nueva colusión: Condenan a 2 laboratorios por colusión en licitaciones de suero fisiológico
- Un nuevo mercado se suma a las ya conocidas colusiones de las farmacias, el papel tissue, los pollos y el alimento para salmones. El suero, presente en cada centro de salud se suma a las malas prácticas, a causa de dos laboratorios.
En una decisión unánime, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenó a los laboratorios Baxter y Sanderson por haber participado en acuerdos anticompetitivos destinados a afectar el resultado de dos licitaciones públicas de suero fisiológico.
Por esta razón, tanto Baxter como Sanderson fueron multadas con $119 millones de pesos (200 Unidades Tributarias Anuales, UTA), siendo además obligadas de adoptar programas de cumplimiento.
La acusación formulada en julio del 2017 por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), apunta que estos laboratorios se coludieron en dos procesos licitatorios para la compra de cloruro de sodio al 0,9% o suero fisiológico, producto indispensable para los centros de salud. Ambas licitaciones involucraron un monto total de poco más de $ 460 millones.
El Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, señaló que “este fallo ratifica que la colusión es el atentado más grave contra la libre competencia (…) La mera existencia de un acuerdo entre competidores es reprochable, más allá si éste logra concretarse o si alguno de los partícipes se aleja de lo acordado, como ocurrió en este caso”.
Tras la sentencia dictada hoy por el TDLC, las partes tienen un plazo de 10 días hábiles para presentar un recurso de reclamación ante la Corte Suprema.
Cabe recordar que ambas empresas son los principales proveedores de sueros colapsables del país.
Baxter es filial de Baxter International Inc, de origen estadounidense, que opera hace más de 75 años en el mercado de soluciones intravenosas. Mientras que Sanderson forma parte del conglomerado farmacéutico transnacional de origen alemán Fresenius Kabi.
La colusión
En su requerimiento, la Fiscalía sostuvo que estos laboratorios tomaron contacto a través de sus gerentes generales antes del cierre de la fase de presentación de ofertas en ambas licitaciones, con el fin de asignarse entre ellas quién debía adjudicarse cada proceso.
Fue así que definieron que Sanderson debía ser la ganadora, aunque en los hechos, y por razones ajenas a la voluntad de los gerentes generales, los resultados no fueron los esperados.
En el primer caso el equipo comercial de Baxter no cumplió lo acordado por su gerente general, en tanto que en la segunda licitación un competidor ajeno al acuerdo ilícito ganó el proceso licitatorio.
El contacto entre los gerentes generales quedó al descubierto gracias a la medida de interceptación telefónica y registro de comunicaciones utilizada por la FNE durante el proceso investigativo, la cual reveló que, en algunas llamadas telefónicas, el gerente general y una ejecutiva de Baxter discutían los acuerdos que mantenían con Sanderson.
Esta evidencia fue clave para lograr una sentencia favorable y demuestra la relevancia de este tipo de diligencias en la detección de estas prácticas clandestinas.