Australia sacrificará diez mil camellos en medio de una de las peores sequías que afecta al país
- Las autoridades de algunas zonas de Australia Meridional aprobaron la matanza que comenzará hoy y se espera que dure unos cinco días.
La jornada de este miércoles, las autoridades australianas comenzarán a sacrificar este unos 10.000 camellos salvajes, cuya población se ha desbordado y que, en sus ansias por aplacar la sed, están poniendo en riesgo a las comunidades del desierto durante una de las peores sequías que vive el país.
A raíz de la ola de calor que sacude al país, la que además ha generado devastadores incendios forestales, la operación contra los rebaños silvestres de dromedarios está prevista que se prolongue durante al menos cinco días.
A través de un comunicado del Ministerio del Ambiente y del Agua del estado de Australia del Sur, informan que los pueblos aborígenes de la reserva de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY) “se ven incapaces de gestionar la magnitud del número de camellos que se congregan (alrededor de las fuentes de agua) en condiciones de sequía”.
Por esta razón el Comité Ejecutivo de APY, confirmó que equipos de francotiradores profesionales dispararán desde helicópteros contra los camellos salvajes.
El gerente de Tierras de los APY, Richard King, dijo a la cadena ABC que se aprovechará el momento en que los camellos se acerquen al agua para matarlos.
Camello Silvestres
Los dromedarios fueron introducidos en Australia por los colonos a finales del siglo XIX siendo usados como medio de transporte, pero finalmente se convertieron en una plaga en algunas zonas.
Los expertos calculan que en el centro y sur de Australia viven sin control más de un millón de dromedarios y camellos, cuya población se duplica cada nueve años.
Son miles de camellos en estado salvaje que acuden a las fuentes de agua de las que disponen las poblaciones aborígenes de la zona, por lo que dañan sus infraestructuras y ponen en peligro a las familias y comunidades, además de competir con el ganado.
Muchos de estos animales mueren de sed o al aglomerarse y pelear entre ellos por el acceso al agua y, según el comunicado del Ministerio.
"En algunos casos, los cadáveres de los animales han contaminado importantes fuentes de agua y zonas culturales", que son de vital importancia para los aborígenes, cuya forma de vida y espiritualidad están muy vinculadas a sus lugares sagrados.
No es la primera vez
Cabe destacar que en 2009, las autoridades implementaron un programa para controlar a los animales salvajes, reduciendo su población a 300.000 ejemplares en 2013.
Esta operación también se realizó desde helicópteros en una área de más de tres millones de km2.