Avanzar hacia la paz social

- Durante las últimas semanas hemos sido testigo de cómo la violencia se ha hecho parte de la agenda mediática, pública y social. Hemos visto las imágenes de destrozos en lugares patrimoniales de nuestra ciudad, como también infraestructura pública y privada, perjudicando gravemente a las personas, especialmente a quienes viven con alguna discapacidad, auditiva, visual y/o física.

Es complejo para quienes tardan en adaptarse más que el resto de la ciudadanía a transitar por Concepción, volver a hacerlo en condiciones tan desfavorables y riesgosas para su integridad.

Y es sólo un ejemplo de otros espacios que han sido ocupados por la fuerza, causando perjuicios a las demás personas que tienen el mismo derecho a ocupar y transitar por la ciudad de manera tranquila y libre de encapuchados y actos vandálicos.

Como Gobierno rechazamos los discursos que promueven acentuar y problematizar diferencias étnicas, culturales, personales, entre otras.

Nuestro Presidente Sebastián Piñera ha impulsado una agenda que convoca a todos los ciudadanos a ser parte del proyecto país, pues través del diálogo, damos cabida a las distintas demandas sociales y podamos mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Estamos convencidos que el camino hacia la no violencia es arduo, pues nos hace cuestionarnos sobre qué tan dispuestos estamos a reflexionar sobre nuestros propios planteamientos, a respetarnos, tolerarnos y aceptar nuestras diferencias como sociedad y como personas.

Las multitudinarias  manifestaciones pacíficas han demostrado que de manera responsable se pueden alcanzar las reformas que nuestro país requiere y exige de manera respetuosa con la ciudadanía y los derechos de los demás. Es un acto que como Gobierno valoramos profundamente.

Una democracia sólida, no tiene cabida para acciones extremistas que pongan en riesgo la integridad de las demás personas. Una democracia estable, construye las bases de su estructura en la capacidad de dialogar, entre todos los actores sociales y políticos. La violencia no es el camino, de ninguna manera. La paz social se construye entre todos, para hacer de Chile un país más amable entre todos los ciudadanos.

Hemos visto como históricamente en el mundo, la violencia sólo ha generado daño a las personas y a la sociedad, a través de discursos de odio que no deben tomarse la agenda pública.

Gandhi dijo una vez que “la tarea que enfrentan los devotos de la no violencia es muy difícil, pero ninguna dificultad puede abatir a los hombres que tienen fe en su misión”. Creo plenamente en aquello, y la invitación a toda nuestra sociedad es a construir sobre la base de los acuerdos, a ser parte de las soluciones, a promover cambios que integren a todos nuestros habitantes y manifestar con respeto las opiniones que puedan ser divergentes.

Como Gobierno, estamos convencidos de que ese es el camino adecuado y así seguiremos trabajando para entre todos hacer de Chile, un país más desarrollado, más seguro y con cabida para todos aquellos que quieran aportar y construir entre todos la copia feliz del Edén.

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