En prisión preventiva quedó autor de un nuevo femicidio frustrado
La medida cautelar más gravosa que contempla nuestro Código Penal solicitó esta mañana el fiscal Pablo Fritz Hoces en contra de Ignacio Romero Correa (35), quien fue formalizado por el femicidio frustrado de su esposa Elizabeth Roa Urbina (23), hecho ocurrido la madrugada de ayer en la población Rosita O´Higgins de Chillán.
El Juzgado de Garantía de esta ciudad acogió la petición, ordenando la prisión preventiva para el imputado, quien fue remitido a la cárcel de la capital regional.
En la audiencia de formalización de cargos se conocieron detalles de la agresión que sufrió la mujer con arma blanca, lo que le causó diversas heridas en el cuero cabelludo, cara, manos, tórax, además de una fractura costal y contusiones. La víctima, madres de dos hijos menores de edad, permanece internada grave, pero estable en el Hospital Herminda Martin de Chillán.
El fiscal Pablo Fritz explicó que de no haber mediado la oportuna atención médica, el resultado de la acción del imputado habría sido la muerte de su pareja. “Por ello, sostenemos que es un delito de femicidio frustrado y no de lesiones, como indicó la defensa. La declaración del médico tratante señala precisamente que hubo que instalársele un tubo pleural para sacar la sangre del pulmón, sangre que llegó ahí por la acción del imputado”, comentó el fiscal.
Acotó que otro elemento que da cuenta del ánimo de matar es la utilización de dos cuchillos. Uno lo rompió y tomó otro para seguir agrediéndola ya en la calle, hasta donde la mujer salió a pedir ayuda a vecinos. “El sujeto lo que quería era quitarle la vida”, precisó el fiscal.
La víctima había denunciado a su agresor por violencia intrafamiliar en 2015 y 2016, causas en las que Ignacio Romero fue condenado. “Doña Elizabeth si bien había denunciado en dos oportunidades anteriores, relata que en el tiempo intermedio, es decir entre que se cumplieron esas condenas y la madrugada del ataque, habían ocurrido varios otros incidentes que nunca quiso denunciar”, dijo el fiscal.
El martes, en el lugar del ataque trabajó la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán, la que recogió evidencia y tomó declaraciones de vecinos que salieron a auxiliar a la mujer. El imputado se entregó a esa policía la tarde del martes en Concepción, hasta donde huyó.
La Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional de Ñuble ha mantenido contacto con los familiares de la víctima, los que viajaron desde Santiago para hacerse cargo de los dos hijos de la pareja.