Fotografía: Francisco Verdejo
Por error le amputaron una pierna: Calvario de joven que se torció tobillo y quedó con esguince
Por Antonio González
| 08 Octubre 2019 09:50
Una dramática situación vive desde enero de este año Francisco Verdejo (32), quien llegó hasta urgencias del Hospital Regional de Rancagua, luego de doblarse el tobillo mientras caminaba por la vía pública. En la oportunidad, los médicos le diagnosticaron un esguince y el hombre fue derivado a su hogar.
Sin embargo, tras una tercera oportunidad en que Francisco fue hasta el recinto hospitalario, un médico de otra sección del hospital regional dijo que este tenía un "trombo", hecho que obligó a proceder con la amputación de la pierna izquierda del paciente, por sobre su rodilla.
Francisco Verdejo expresó que esta situación le afectó mucho su vida, "tengo una hija por la que trabajar y que no espera. Es un mundo nuevo y complicado. Es un cambio del 100%. De estar acostumbrado a trabajar y tener un ingreso, y verte de un día para otro dependiendo de tus papás y de lo que provea el sistema, como una jubilación, es bien complicado", declaró a los medios de Rancagua.
"Estaba casado y esto afectó, porque no es fácil para una persona compartir con alguien así como quedé yo. Es fuerte para mí y también para la gente que estuvo al lado mío", dijo Verdejo.
A raíz de este terrible hecho que afectó su vida, Francisco decidió querellarse. Su abogado, Alex Ruz, dijo que "nosotros podemos constatar, de acuerdo a la documentación, que el señor Verdejo concurrió en dos oportunidades hasta el Hospital Regional de Rancagua, donde se le atendió de manera muy liviana, se le dieron simplemente unos medicamentos para deshinchar su tobillo", afirmó.
"Evidentemente esto lo marca de por vida desde el punto de vista físico y psicológico", agregó Ruz.
En tanto, el médico y diputado por O'Higgins, Juan Luis Castro, aseveró que "Francisco Verdejo nunca debió terminar amputado de su pierna izquierda, nunca tuvo un esguince, y habiendo ido al lugar que corresponde por la complejidad, no a un consultorio ni a una posta rural, sino al Hospital Regional, termina con la pierna amputada".
El parlamentario añadió que "nunca se le dijo, ni se pensó que tenía una trombosis vascular aguda, eso nunca arribó a la conciencia de los profesionales que lo atendieron malamente en la primeras horas que fueron decisivas para la posterior amputación".
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