Pedían libertad condicional para asesino y violador de un niño: esto resolvió la Corte en Concepción
La Corte de Apelaciones de Concepción rechazó el recurso de amparo presentado en contra de la resolución de 12 de abril de 2019 de la Comisión de Libertad Condicional de la jurisdicción, que no acogió la solicitud del beneficio para el interno Carlos Rubén Silva Valenzuela, quien desde agosto de 1998 cumple condena perpetua, como autor del delito de violación con homicidio de niño de 10 años; 820 días de presidio como autor del delito de robo con fuerza en las cosas y 320 días de presidio como autor del delito de hurto simple, hechos ocurridos en la comuna de Coelemu.
En fallo unánime , la Cuarta Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Claudio Gutiérrez Garrido, Carlos Aldana Fuentes y el abogado (i) Luis Ubilla Grandi– rechazó la acción, tras valorar el informe psicosocial del amparado.
"Que se han analizado y ponderado los antecedentes que constan en la carpeta de dicho interno, remitida por Gendarmería de Chile, conforme a los cuales se estima que presenta factores de riesgos de reincidencia y posee mal pronóstico de reinserción social", indicó la resolución.
Se detalló que "(…) lo anterior fundado en que según lo expresado en el Informe de Postulación Psicosocial de Libertad Condicional, el postulante evidencia distorsiones cognitivas en la esfera sexual, que elevan el riesgo de reincidencia delictual tanto en actos violentos y en contra de la indemnidad de las personas, particularmente con menores de edad, frente a los cuales el sujeto mantiene distorsiones cognitivas que validan las relaciones asimétricas, de poder, de sumisión y violentas, frente a estados displacenteros que el sujeto pueda atravesar, como por la baja capacidad interna en adherir a normas y convenciones sociales", sostiene el fallo.
Cabe recordar que Carlos Rubén Silva Valenzuela quedó preso por la violación y homicidio del menor de 10 años, Marco Antonio Valverde Sanhueza. El brutal crimen del niño, se produjo cuando el 19 de junio de 1998, al regresar la víctima de su colegio en Coelemu hacia su casa en Quilteo, fue alcanzado por un individuo que lo obligó a internarse en un bosque de pinos, donde procedió a ultrajarlo para después golpearlo en la cabeza con un palo, causándole graves fracturas que le provocaron la muerte.
