La emergencia que seextendió por 37 horas y que dejó a 80.000 personas de Chiguayantesin agua durante todo el fin de semana claramente quebró lasconfianzas entre la ciudadanía y Essbio, ya que primero seentregaron plazos que no se cumplieron, causando el enojo de losmiles de afectados.
Concluida laemergencia la noche de este domingo, el gerente de clientes deEssbio, Claudio Santelices, dijo que “compartimos, a nuestramanera, la interpretación que hacemos como empresa, del desempeñoque pudo haber dejado una muy mala impresión, reitero este no es elestándar que tenemos en la compañía”.
“En estos momentoslo que nos interesa es darle nuestras sinceras disculpas, a laspersonas, a los clientes que tenemos en esta comuna y decirles quenuestro compromiso es entregarles siempre un servicio de calidad, enesta oportunidad no fue así, no tenemos más que reconocer nuestraresponsabilidad y nuestro rol ahora es recuperar la confianza denuestros clientes en esta comuna”, añadió.
Durante toda laextensión del corte de suministro, el alcalde de la comuna deChiguayante, Antonio Rivas, fue crítico de la gestión de lasanitaria.
Ya con el suministrorepuesto, Rivas dijo que “evaluamos que fue demasiado tiempo parahaber enfrentado una situación que debió haber sido una señal demejor dominio de la empresa respecto de sus redes”.
“La verdad es quenos incomodó, trastornó la vida de cada uno de los ciudadanos porcasi 48 horas; fuimos víctimas de la situación y en realidad no senos preparó para eso”, cerró la autoridad.