Opositores a GNL Penco adelantaron que ocuparán todas las instancias legales para frenarlo tras aprobación

La aprobación por segunda vez de la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto GNL Penco, Ex Octopus, disgustó tanto a la comunidad de Penco y Tomé, como a sus alcaldes, particularmente al de esta última comuna, quien anunció el inicio de todas las acciones legales para evitar la construcción del terminal regasificador que se pretende instalar en la bahía de Concepción.

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Eduardo Aguilera, alcalde de Tomé señaló que “sin lugar a dudas, nosotros haremos todo lo que esté a nuestro alcance para seguir en todas las instancias, para que este proyecto ojalá no avance”.

“Abrigábamos una pequeña esperanza, porque sabemos también que aquí hay una instrucción clara del Gobierno, creo que el día de mañana vamos a estar enfrentados en las medidas de mitigación que en este tipo de acciones se comprometen después y a ver si se realizan o no”, agregó.

Juan Sánchez, representante del polo gastronómico Barrio Chino de Lirquén, indignado señaló que “nosotros vivimos de la parte gastronómica, turística, y este proyecto industrializado va a ir a matar todo lo que es el Barrio Chino, una de las picadas más grandes de la octava región”.

El diputado Félix González (PEV), presidente de la comisión de Medio Ambiente de la cámara baja, concluyó que “si el proyecto fuera bueno, no estaría lleno de gente fuera protestando, el sentido común tiene que ser la base de las decisiones políticas”.

La versión de la empresa

GNL Penco es una iniciativa privada que construirá un terminal marítimo frente a la comuna en la bahía, adaptado para el atraque de dos embarcaciones, uno se mantendrá fijo y será en el que se regasificará el producto que llegará en otro buque congelado.

Ya regasificado el gas natural licuado será inyectado al Gasoducto del Pacífico mediante conexiones submarinas y subterráneas.

A través de un comunicado la firma señaló que “Terminal GNL Penco ha sido aprobado porque cumple con toda la normativa ambiental y ha resuelto todas las observaciones que generó el proceso de evaluación de forma satisfactoria”.

“En forma inédita, durante su tramitación ambiental el proyecto fue aprobado en dos ocasiones y se realizaron dos procesos de consulta indígena y dos procesos de participación ciudadana”, agregó.

“Esto explica en parte su dilatada tramitación, pero también implica que los aspectos ambientales han sido rigurosamente evaluados por distintas autoridades, lo que respalda la calificación ambiental que ha obtenido”, cerró.