La historia de Yerko quien fue a comprar y murió en feroz balacera
Yerko Riveros fue una de las cinco víctimas de la feroz balacera que se registró en Puente Alto.
Su abuela Margarita Aguilera conversó con Lun y relató los tristes momentos que les ha tocado vivir como familia.
Yerko tenía sólo 18 años, regalón de la casa, esa noche fue por unas galletas y una bebida e iba aprovechar de jugar un rato, cuando se originó el infierno.
"Yo lo crié a mi niño, era un cabro tranquilo, aquí todos lo quieren, todos le dicen Yerkito. Nunca estuvo en drogas, no tomaba, no fumaba", le dijo su abuela a Las Últimas Noticias.
Recordando "ni polola tenía, además yo soy celosa, siempre le decía que no quería mujeres en mi casa".
El joven había pasado la tarde en casa de su madre haciendo volantines, cuando volvió a la casa de su padre y su abuela.
Tras llegar a casa pidió permiso para ir a las máquinas del almacén, a sólo media cuadra, pero nunca más volvió.
"Me dijo lela, voy al frente a jugar a las máquinas, compro unas galletas, una bebida chica y me devuelvo. Salió, se quedó jugando y no volvió más", dijo su abuela.
Estaban de hecho en la casa cuando escucharon los disparos, a los minutos llegaron corriendo a su casa para decirles que el Yerko estaba herido.
Su padre y un hermano corrieron, lo llevaron en auto a un centro asistencial, pero no alcanzó a llegar, muriendo en el camino.
El joven se graduó de técnico en gastronomía en el colegio, de hecho le habían ofrecido seguir trabajando en un local de comida del sector oriente de la capital, donde hizo su práctica.
Yerko declinó al trabajo, porque su abuela temía que le pudiera pasar algo por llegar tan tarde a la casa, debido a la distancia con el trabajo.
"Siempre me decía lela, cuando encuentre pega y gane un buen sueldo, te voy a sacar de aquí ¿Y ahora que?, me va a sacar para ir al cementerio", manifestó Margarita.
