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Tras la catástrofe generada por la empresa Essal en Osorno con el vertimiento de más de 1.000 litros de petróleo a la fuente productora de agua potable, lo que generó el corte por 10 días, las autoridades encargaron un plan de fiscalizaciones a todas las sanitarias en el país a las superintendencias de Servicios Sanitarios y de Electricidad y Combustibles.
Al momento, con el operativo en curso, Essbio recibió cuatro notificaciones con observaciones para subsanar, de las cuales tres ya están solucionadas.
La planta La Mochita ubicada en la Costanera de Concepción y que abastece a la capital del Biobío, Hualpén y Talcahuano, fue la última en presentar observaciones por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
Mauricio Henríquez, seremi de Energía del Biobío, dijo que “son observaciones desde la electricidad, que es lo que compete a la SEC, que van desde el suministro de combustible, tableros; si es importante decir para la tranquilidad de la comunidad de que aquí son equipos separados y no es similar a lo de Osorno”.
Llamado a la calma
Desde Essbio se informó que fueron notificados por parte de la SEC “por actualizaciones y regularizaciones en su mayoría de temas administrativos de unidades puntuales de la planta, las que ya están abordadas y en proceso de solución”
“Es importante señalar que la semana pasada el subsecretario de Obras Públicas y la Siss realizaron una inspección de La Mochita, y destacaron el correcto funcionamiento de la planta, sin ningún riesgo de contaminación por hidrocarburo”, agregó el comunicado.
Las otras tres reparticiones con problemas detectados fueron Lebu, Colcura Bajo en Lota y Laguna Quiñenco en Coronel.
Peter Schmohl, gerente regional de Essbio, indicó que “se trata de sistemas menores donde las indicaciones tienen relación con la ubicación del grupo electrógeno y construcción o refuerzo de pretiles, acciones que ya fueron solucionadas”.