Michu, un gato persa himalayo, raza que en Chile está avaluada en alrededor de 350 mil pesos por ejemplar, falleció luego de ser atacado por una jauría de perros vagos en el exclusivo balnerario de Pingueral, en Tomé. La mascota, fue mordida en el antejardín de un domicilio, mientras jugaba con una niña, hija de los dueños de casa.
Según expuso altribunal el abogado que representa a la familia de Pingueral, elmunicipio “toda vez que teniendo la obligación legal de hacersecargo de los perros en situación de calle, abandonados, perros vagoso de aquellos que carecen de una persona que se haga cargo de sutenencia responsable, no han actuado según lo ordenado por elordenamiento jurídico y dicha omisión ha vulnerado las GarantíasConstitucionales de la representada y su grupo familiar”.
El documento judicial detalla que “el pasado 03 de abril de 2019, encontrándose en el antejardín de su hogar su hija menor de edad, jugando con la mascota, un gato persa himalayo, éste fue atacado y muerto por una jauría de peros vagos”
La muerte de Michufue un duro golpe para su familia, quien interpuso un recurso deprotección en contra de la Municipalidad de Tomé y la Seremi delBiobío. Dicha acción legal llegó a la Corte Suprema, tribunal queacogió la instancia luego de que la casa edilicia apeara laresolución había sido emanada desde la Corte de Apelaciones deConcepción.
El fallo ordenó a las entidades públicas señaladas a “efectuar, en el término de 90 días, la planificación conjunta de las acciones que desarrollarán para evitar, dentro de sus competencias, y de acuerdo a la ley y reglamentos vigentes, la libre circulación de perros en la comuna”.
Cabe consignar queel pasado 10 de julio la municipalidad tomecina fue notificada de laresolución judicial. Al no ser de su conformidad, decidieron apeñar.Así lo explicó el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, quien sostuvoque “apelamos toda vez que Pingueral es un recinto privado, por lotanto todo lo que sucede al interior, debe la administración de estecomplejo turístico hacerse cargo, entre ello, de los perros que ensu propiedad privada tienen catalogados como vagos”. Agregó que lacasa edilicia constantemente realiza operativos para controlar a lapoblación canina que habita en la comuna.
Michu, el animalitofallecido, es un gato de una raza costosa y que en Chile puedeadquirirse por un valor cercano a los 350 mil pesos.