Fue simplemente un partidazo, que duda cabe. El serbio Novak Djokovic se llevó un título de Wimbledon al derrotar en un maratónico partido a Roger Federer.

El número 1 del mundo se llevó el triunfo por parciales de 7-6(5), 1-6, 7-6(4), 4-6, 13-12(3).

El serbio se llevó su quinto trofeo en la Catedral del tenis mundial y se llevó su 16 Grande Spam.

Fueron Cinco horas y dos minutos, ni más ni menos, duró la final, por encima de las 4:48 del Nadal-Federer de 2008.

Un partido que sin duda pasará a la historia del tenis mundial.