A principio de añose enfrentaron públicamente, pero ahora, se estrechan la mano parajuntos pedir que la ley de la jibia, que confrontó a artesanales eindustriales en su tramitación, sea aplazada en dos años más suentrada en vigencia, pactada para el próximo 17 de agosto.
Esto surge debido a que el recurso no se encuentra en condiciones de ser rentable para quienes capturan con potera o línea de mano, ya que lo que se encuentra no está en un peso óptimo por lo que el monstruo del desempleo está más latente que nunca.
César Jorquera,presidente de Conapesca, apuntó a que “yo creo que no nos quedóotra, debimos haberlo hecho antes”.
“El Gobiernoengañó tanto al sector industrial como al sector cerquero artesanalporque siempre nos dijo que a esta ley le iba a poner un veto, que noiba a dejar que esta ley avanzara, que iba al TribunalConstitucional”, agregó.
Su postura cambióya que “en principio habíamos tenido conversaciones con lascooperativas y coordinadoras de la jibia para que fuera 100%artesanal, pero luego mutó y se eliminó el cerco y nos tienefuertemente perjudicados”.
Juan CarlosGonzález, presidente de los capitanes de la industria pesquera,apuntó que "diré, bajo mi responsabilidad, que hoy hay quienesse han puesto el traje de pescador artesanal y no quieren que hayaprórroga, sin las coordinadoras que no alcanzan a entender losalcances de esta ley de aplicarse el 17 de agosto”.
“Son interesesmezquinos que no están pensando en el bien común sino en interesesparticulares", cerró.
Tanto industrialescomo artesanales pidieron al intendente del Biobío intervenir paraque el Congreso, el próximo miércoles, cuando el tema esté entabla, se decida aplazar en dos años la entrada en vigencia de laley que permite la captura del recurso solo con línea de mano.