Johanna Hernández culpó a su amante por asesinato del profesor Nibaldo Villegas
La expareja de Nibaldo Villegas aseguró que actuó en el crimen por temor a su amante, Francisco Silva.
Johanna Hernández Vicuña, de 32 años, imputada por el asesinato del profesor Nibaldo Villegas, durante el juicio, culpó de todo a su amante Francisco Silva Hale.
La mujer afirmó que actuó en el homicidio y descuartizamiento de su esposo el año pasado “por temor” a Francisco Silva, de 37 años.
“Francisco empezó con el asunto de que Nibaldo no tenía que existir, tenía que desaparecer. No le tomé importancia”, señaló Hernández durante el juicio oral y explicó que era víctima de violencia por parte de Silva, factor por el que le restó importancia a las palabras homicidas.
También aseguró que su amante descuartizó a la víctima mientras ella permanecía en el vehículo.
Hernández explicó que el plan era drogar a al profesor Villegas y fingir un suicidio.
Cuando se juntaron en la casa del docente, Johanna Hernández aprovechó cuando la víctima subió al segundo piso y disolvió clonazepam en su trago.
Cuando este se quedó dormido, la imputada tomó fotos del cuerpo inconsciente de su marido y se las mandó a Silva, que estaba en los alrededores.
La mujer relató que Silva llegó y con un cuchillo le cortó el cuello a Villegas, porque el remedio no había provocado el efecto buscado.
"Este 'hueón' se despertó y tuve que cortarle el cogote", dijo Silva, citado por Hernández. "Se escuchaba a Nibaldo quejarse desde el primer piso", agregó la acusada.
“Les pido perdón a la familia de Nibaldo, siento mucho su dolor (…) si mentí en las otras declaraciones fue porque dije lo que Francisco me dijo que contara”, afirmó Hernández.
Sin embargo, la fiscalía pide presidio perpetuo calificado para Johanna Hernández por el delito de parricidio, y en caso de ser sentenciada, la mujer deberá pasar un mínimo de 40 años tras las rejas antes de recibir cualquier beneficio penitenciario.
En el caso de Francisco Silva, la fiscalía solicitó presidio perpetuo simple por el delito de homicidio calificado. Esto implica un mínimo de 20 años de cárcel.
