Tres funcionarios de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) de Gendarmería resultaron lesionados tras la detonación de una granada de luz, en un entrenamiento realizado por el equipo especializado en un terreno aledaño al Centro de Educación y Trabajo ubicado en Punta de Parra, Tomé.
Sinprecisar el día ni la hora de lo acontecido, en un comunicado, lainstitución confirmó que el “incidente ocurrió en circunstanciasque el artefacto de entrenamiento, denominado, ‘granada de luz’,presentó una reacción inesperada al ser usado y una parte de éstegolpeó a un costado de la bota del pie izquierdo de un funcionarioque fue atendido en el Sanatorio Alemán de Concepción”.
Agregaque “asimismo, otros dos funcionarios que participaban delentrenamiento -también integrantes de la Unidad de ServiciosEspeciales Penitenciarios (USEP)-, resultaron afectados por elimpacto sonoro del artefacto. Ambos fueron evaluados por un médicoespecialista, y luego dados de alta, retornando a sus laboresnormales, al no evidenciar riesgo de salud”.
Conocidoslos hechos, Benito Sarabia, dirigente de la Asociación Nacional deFuncionarios Penitenciarios en el Biobío, dijo que “le solicitamosa la autoridad que hiciera una estadística y revisión completa entodas las unidades penales donde tienen este elemento para serutilizado en procedimiento, y que se retire porque no nos entregaconfianza y puede generar una situación de mayor complejidad en unprocedimiento cuando participan gendarmes donde están losinternos”.
A raíz de esta situación, el coronel DiterVillarroel, director regional de Gendarmería en el Biobío instruyóun sumario administrativo para conocer en qué circunstanciasocurrieron los hechos.