Situación crítica en Biobío: Sólo quedan disponibles 7 camas UCI a nivel regional

El programa de padres de acogida que impulsa el Servicio Nacional de Menores (Sename) sufre un fuerte cuestionamiento por parte de un matrimonio que denuncia que no fueron considerados en el proceso de adopción, no siquiera siendo evaluados, de su pequeño Joaquín, un menor de actualmente dos años y que ellos recibieron cuando tenía cinco meses de vida.

La familia Ruiz Araos hoy se encuentra en una ofensiva legal contra los Tribunales de Familia y el propio Sename, ya que tras presentar dos recursos con orden de no innovar los que fueron rechazados, presentó un recurso de protección en favor del menor para evitar que sea entregado a otro matrimonio.

Fabio Ruiz, padre de acogida, dijo que “vamos a luchar hasta el final, esto recién comienza, y nuestra intención es que el Tribunal nos escuche; en este momento nos está discriminando porque no nos está dando la opción de poder ser evaluados a objeto de poder adoptar a nuestro hijo”.

Agregó que “estamos tristes, muy decepcionados, nunca pensamos que esto iba a llegar a estas circunstancias, tuvimos que acudir a la prensa como un grito de auxilio extremo porque nos quieren quitar a nuestro hijo en una adopción express de 48 horas y eso no puede ser, se están vulnerando los derechos de los niños”

Por otra parte, Vilma Araos, madre dijo que “nuestro hijo llegó teniendo 5 meses, él era un niño totalmente triste, venía de una institución, no presentaba ningún tipo de motivación; desde el momento que él llegó, fue algo sorprendente lo que ha pasado con nuestro hijo, porque gracias al amor y al cariño él tiene una familia; sus papás que somos nosotros, sus hermanos, ahora es un niño feliz”.

Añadió que “nosotros no entramos a las familias de acogida con la idea de adoptar, pero nuestro gordo nos fue robando el corazón”.

A través de un comunicado, el Sename detalló que “en el caso de la familia del Biobío, llevaban 11 meses cuidando al niño cuando se les informó que el tribunal iniciaría el proceso para declararlo adoptable”.

Sumó a eso que “la ley no prohíbe que una familia de acogida pueda adoptar. Si una familia de acogida tiene interés en adoptar, debe seguir el proceso establecido por la legislación. En el caso del matrimonio de la Región del Biobío, no realizaron dicho proceso, por lo tanto, no pudieron ser propuestos ante el tribunal como familia adoptiva”.

La decisión final la tiene la justicia, mientras este martes caducó el plazo para que ellos entregaran al menor, cuestión que no concretaron y no lo piensan hacer hasta que se agoten las instancias legales.