Fue una cuenta pública de la Fiscal Regional del Biobío, Marcela Cartagena, que entre tantos éxitos policiales se vio marcada por la petición de disculpas a la familia Mardoff, a consecuencia de la serie de errores cometidos en la causa de la desaparición y muerte de Sergio Mardoff Peirano.
Cartagena dijo que“lo importante, más allá de lo que digamos es lo que hemos hecho,y hemos hecho cuestiones en general para que esto no nos pase denuevo, y en lo específico para dar a esta investigación laexcelencia que se merece”.
Cabe recordar que enoctubre de 2018 la familia se enteró de manera informal, por unllamado telefónico anónimo según consignaron, que los restos deljoven estaban desde el 2015 en el Servicio Médico Legal, tiempo enque la búsqueda fue incesante.
El estudiante de laUniversidad de Concepción desapareció en marzo de 2005, y 13 añosdespués, cuando se supo el lugar en que fueron levantados los restosinicialmente, la PDI en un nuevo rastreo encontró el cráneo, losdocumentos y un bolso que pertenecían al joven, a la altura delkilómetro 37 de la Ruta de la Madera, en el camino a Santa Juana.
“Era necesariohacer lo que hicimos”, respondió la persecutora jefe del Biobíoal ser consultada por sus palabras emitidas en estrado.
Para Sergio Mardoffesto “en realidad son meritorias, al respecto, reconocerlo es lomejor que puede hacer una institución, reconocer sus errores ytratar de enmendarlos, lo encuentro positivo en realidad de parte dela fiscal regional reconocer todos los errores que se cometieron”,destacó.
Aunque aún mantienesu petición, ya que “lo más importante es tratar de enmendarlos ysancionar a las personas que cometieron estos errores, entoncesesperamos que la investigación siga su curso como corresponde”.