Padre murió tras quedar en coma por defender a su hijo

Sajed Choudry de 41 años y su hijo, Ahsan de 26, volvían a su casa en Blackburn (Inglaterra) el pasado martes 27 de noviembre, cuando sufrieron un ataque que ha conmocionado al país por su violencia.

El brutal ataque tuvo lugar en la Avenida Rhyl, donde vivían. Padre e hijo recorrían la calle de regreso a casa, pero a las 10.30 pm, cuatro personas, tres adultos y un menor de trece años, se interpusieron en su camino para robarles. Cuando la primera patrulla llegó al lugar se encontró con el padre tirado en el suelo, en medio de un charco de sangre. A Sajed le habían cortado las orejas. Junto a él, su hijo Ahsan tenía cortada mitad de la mano y presentaba diversas heridas en la cabeza. Las autoridades trasladaron a las dos víctimas al hospital, donde se confirmó el crítico estado del padre: uno de los pulmones había colapsado por la brutal paliza, provocándole un severo derrame cerebral que lo llevó un coma. Con los días su condición empeoró aún más y después de desarrollar un gran coágulo de sangre en su corazón murió. El hijo fue dado de alta de hospital a principios de semana, pero será sometido a más pruebas a su debido tiempo. La fiscalía británica ahora tendrá que decidir si acusará de asesinato o no a los detenidos.