Organización animalista asegura que las feministas no deberían comer huevos

Dede la Organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) que hace unos días hizo noticia con una campaña para dejar de usar frases populares como "matar dos pájaros de un tiro", ahora apela a uno de los productos más consumidos.

“Las justificaciones de muchas personas para no preocuparse por el sufrimiento de otras especies y negar sus derechos básicos son sorprendentemente similares a las que se han estado dando para despreciar el sufrimiento de las mujeres y negar sus derechos básicos”. Es la base de la idea con la que la PETA intenta boicotear el consumo de huevos. A través de un extenso blog escrito por Michelle Kretzer, la agrupación asegura que las mujeres que se identifican como feministas tendrían que dejar de comer huevos. Según esta nueva teoría de PETA, consumir productos que se obtengan a través de la explotación de otras hembras, convierte a una mujer en una traidora a su género y en una cómplice de la opresión del patriarcado. Según la reflexión de Kretzer, sólo en los Estados Unidos hay más de 300 millones de gallinas en granjas de crianza, en las que manipulan su ciclo reproductivo y se las fuerza a poner cantidades de huevos que les provocan enfermedades: “La industria no ve a las gallinas como individuos, sino como máquinas de hacer huevos”.

Peta a través de la historia

Fundado en 1980 en Estados Unidos, el grupo Personas por el Trato Ético a los Animales se hizo famoso por sus ataques con pintura roja a mujeres que vestían abrigos de piel y por sus campañas con famosos desnudos apoyando la causa. Su estrategia con mensajes fuertes no ha disminuido con los años y suman tres millones de socios, cifra que los ha convertido en la mayor organización animalista del mundo.