Acusado de violación: Sacerdote Hernán Enríquez rompe el silencio
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Acusado de violación: Sacerdote Hernán Enríquez rompe el silencio


Por Antonio González | 02 Agosto 2018 17:56
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Tras un largo período de silencio desde que sabes.cl publicó una carta denuncia contra el Presbítero Hernán Enríquez, en la cual se acusa al sacerdote de haber violado a un seminariasta de 14 años en 2002, el día de declaraciones del acusado llegó. Hernán Enríquez entregó su versión indicando que “yo tuve siempre la mejor disposición para colaborar”, dijo en una entrevista a Radio Bío Bío, en la que confesó que las acusaciones en su contra las conoció en 2009, “a los pocos días, los padres del niño hablan con el arzobispo de la época, monseñor Ezzati, me citan y me cuentan de la denuncia y se activa el protocolo”. Según Enríquez, entregó su declaración y sobre la investigación en la justicia civil aclaró que se acogió al derecho de guardar silencio. “A mi se me dijo por qué (se le estaba acusando), ¿pero cuáles son los hechos?. Entonces como no tengo posibilidad de saber, tengo derecho de guardar silencio”. El religioso además respondió a las acusaciones realizadas por una monja, quien aseguró a Ciper que en 2006 alertó a Ricardo Ezzati sobre un grupo de curas homosexuales que tenían contacto con jóvenes.“Hay que ordenar la cronología de las cosas, la religiosa, quien no sé quién será porque no se identifica, dice que habló con el arzobispo Ezzati en 2006, entonces viajó a Santiago, porque monseñor Ezzati era obispo de Santiago no de Concepción, por lo tanto ella dice haber conversado en 2006, pero monseñor Ezzati asumió el Arzobispado de Concepción en 2007, pero independientemente de eso, yo no tenía ninguna vinculación con el seminario menor hace un tiempo, y tampoco estaba vinculado a ningún colegio. Yo era párroco de Lirquén, por lo tanto yo no tenía vinculación alguna con el Seminario de Concepción”, dijo. Enríquez agregó que “ella -la monja- entregó esta información el año 2006, pero hay una cronología que no corresponde y frente a sus afirmaciones, ciertamente eso no es así. Ella afirma una serie de cosas que suenan bastante graves, pero esos antecedentes no corresponden a la realidad”. Sobre los hechos de los que se le acusa y de la declaración que prestó la presunta víctima de violación junto a su padre, en el marco que lleva adelante la Fiscalía, el sacerdote indicó que “me parece muy bien, en la medida de que se pueda enfrentar la situación y ver la meterialidad de los hechos, creo que podría dar luz para encontrar resultados adecuados al respecto, pero no tengo mayor información”. Añadió que “nosotros siempre hemos tenido la mayor disposición a colaborar, lo hicimos en 2009, aceptamos todo tipo de investigaciones. Creo que todos tenemos interés en que este tipo de situaciones siempre se resuelvan y se resuelvan con claridad y verdad, por lo tanto si fuera posible que la Fiscalía haga una investigación a quien corresponda, pues bien, siempre con la mejor disposición del mundo. Investiguemos, claro que sí”. Consultado si los denunciantes quisieran reunirse con él, ratificó que “yo he estado dispuesto desde 2009 a resolver todo lo que haya que resolver, a que se investigue todo lo que hay que investigar, y por supuesto que un padre y un hijo quieren hablar conmigo, ciertamente que voy a conversar, no tengo inconvenientes con eso. Pero todo esto ha sido en el anonimato, entiendo la situación de cual sería, pero yo y la iglesia siempre estamos dispuestos a conversar, forma parte de nuestra misión y vocación". Respecto a la decisión que tomó el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, quien lo suspendió de sus funciones, reconoció que la determinación le parece “correcta, don Fernando ha hecho lo que corresponde hacer. Frente a una denuncia, aunque no tenga nombre ni apellido, da lo mismo, puede ser un rumor, pero si el Obispo escucha eso, él tiene la obligación de iniciar una investigación como la está haciendo. Esa es misión de la Iglesia y él esta haciendo la tarea que corresponde y eso significa en este caso concreto mío, una restricción en el trabajo pastoral en la parroquia y una restricción también en la Universidad Católica. Creo que es correcto que se haga eso, para que uno también esté atento, pueda ver las cosas, para que la iglesia pueda hacer su investigación como corresponde, creo que es lo sano. Hay que hacer eso”, sentenció.
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