Sobre el momento actual y el futuro de nuestro pueblo
1. Nuestro profundo reconocimiento, respeto y valoración a todas las formas y expresiones de movilización que se realizaron frente a lo que fue la demanda del machi Celestino Córdova, desde las marchas hasta aquellas de resistencia y sabotaje al interés capitalista, lo cual desesperó al Gobierno. También nos hacemos cargo de la responsabilidad de ese llamamiento a la movilización, así como de nuestra contribución directa y concreta para el logro de esas demandas. Logro que, en el camino se transformaron en 15 horas de permiso al REWE del machi, y del cual esperábamos mucho más. Entendemos y respetamos la decisión del machi y sus cercanos sobre esa determinación. Nuestra actuación sólo obedeció al mapuche rakiduam, es decir, a la lealtad y respeto absoluto y total a nuestras autoridades ancestrales.
La lealtad entre mapuche forma parte también del proceso de reconstrucción que vivimos como pueblo.
2. Frente a la nueva apuesta comunicacional y publicitaria del gobierno chileno denominada “cumbre” junto a un grupo de personas que han llamado “consejo de loncos” de la región; queremos ser claros y elocuentes en decirle que ese no es el camino del diálogo ni del entendimiento. Les recordamos que en su pasado gobierno utilizaron también a numerosos mapuche encabezado entonces por Juan Carlos Curinao, hoy desechado y reemplazado por Aniceto Norin. Para el wigka poderoso tan solo son “indios” desechables y aborrecibles vestidos para la ocasión, pero para los mapuche son hermanos en proceso de formación como CHE y abogamos para que puedan alcanzarlo. Petu küme chekonlaygün.3. Nuestras demandas por la devolución del territorio siguen más vigentes que nunca. Por ello, junto a otros referentes de nuestro pueblo seguiremos esforzándonos por avanzar en el logro de ese objetivo y de la correspondiente defensa de esas conquistas. Hoy, vemos cómo senadores y mercaderes de la zona negocian con el gobierno el carácter INALIENABLE de nuestras tierras. Ello, no lo podemos permitir, bajo ninguna circunstancia.
Como siempre, nuestra posición es dialogar bajo el principio de la restitución territorial y su protección.
4. Concluimos alentando a nuestros hermanos, de que sólo el proceso de unidad en el que caminamos, es el que nos permitirá avanzar con el ejercicio de los derechos mapuche. Ni los egos ni el duguyechen ni el notukawün menos el kimkawün podrán ayudarnos a enfrentar ese desafío. Cultivar los principios mapuche de feyentun o la obediencia a algo superior y un pensamiento común y unitario, del yamuwün o el respeto nosotros y del igkawün o la defensa de nuestra tierra, lengua y che; nos permitirá seguir siendo mapuche.