Uno de los cinco implicados es un joven de 15 años que tras orden de una jueza será internado en el centro para menores de Valle Tabares, en Tenerife, por consumo habitual de hachís y alcohol.
La víctima, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, relató a la juez que esa noche había bebido bastante, pero no mencionó sospechar que la hubiesen drogado para abusar de ella, como en principio se barajó.
El resto del grupo, los cuatro mayores de edad, han sido puestos en libertad provisional sin fianza, tras decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana. El Ministerio Fiscal les imputa la presunta comisión de un delito de abuso sexual. Las medidas que se imponen a los investigados son la obligación de comparecer cada 15 días ante el juzgado, la prohibición de salir de la isla, la retirada de pasaporte y la prohibición de comunicarse o acercarse a la denunciante por cualquier medio. La puesta en libertad provisional, ha generado gran indignación y rechazo en la sociedad española que trascendió también al terreno político. Colectivos feministas han convocado para este viernes concentraciones de protesta en las dos capitales canarias.