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Este jueves, el ahora exobispo de Rancagua, Alejandro Goic, se refirió a la decisión del Papa Francisco de aceptar su renuncia y la de su par de Talca, Horacio Valenzuela. "Mi deber hoy es cooperar en todo", señaló el religioso, en referencia a la investigación que se desarrolla en torno a las denuncias de abusos por parte de religiosos de su diócesis. Paralelamente, Goic señaló que "yo me pregunto cada día si pese a las denuncias que dieron origen a los proceso canónicos que terminaron en duras sanciones en contra de los responsables, y en mi condición de testigo de estos tristes acontecimientos que tienen en crisis a la Iglesia, si pude hacer más, si debí hacer más, qué me faltó para entregarme mejor al servicio de todos estos hermanos víctimas sufrientes". Finalmente, el religioso agradeció "a todos quienes han caminado cerca de mi ministerio episcopal en los distintios lugares donde me ha tocado servir (...) a quienes me han aportado con franqueza juicios críticos y opiniones discrepantes". Por su parte, el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, quien fue nombrado como administrador apostólico de la diócesis de Rancagua, señaló que "no puedo negar que la iglesia de Rancagua ha estado atravesando momentos difíciles". Tras esto, manifestó que "yo quiero ponerme al servicio de la verdad, tanto por el cause canónico como por el cause del estado de chile. Si la Fiscalía requiere colaboración, estamos dispuestos a ayudar", aunque, agregó que "tengo que interiorizarme, no sé bien en qué estan los procesos".