Fonoinfancia, el teléfono de ayuda para padres
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Fonoinfancia, el teléfono de ayuda para padres


Por Sergio Fuentes | 14 Junio 2018 07:58
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Actualmente el horario de atención es entre las 08:30 y las 19:00 horas. Sin embargo, el “Acuerdo Nacional por la Infancia” estima un aumento en la capacidad de atención y la extensión horaria.
"Cuando ser padres se vuelve difícil, Fonoinfancia lo hace más fácil". Bajo ese lema, el 31 de mayo de 2001, la Primera Dama de la República, Luisa Durán, fue la encargada de contestar la primera llamada que dio luz verde al servicio de orientación telefónica, dependiente de la Fundación Integra y el subsistema de protección integral a la infancia Chile Crece Contigo. A través de una intervención no presencial confidencial y liderada por un equipo de psicólogos capacitados, la línea telefónica gratuita 800 200 818 busca fortalecer las competencias de las personas responsables en el cuidado y la protección de los niños y las niñas, bajo un enfoque de respeto y promoción de los derechos de la niñez. En sus 17 años de existencia ya suma alrededor de 160.000 consultas, siendo las más comunes y frecuentes las relacionadas con agresividad y oposicionismo. “Tiene que ver con las actitudes y conductas que los adultos consideran más “perturbadoras” en la relación con niños y niñas. Muchas veces esa agresividad es un signo de cómo el contexto interactúa con las necesidades de los niños y las niñas”, detalló Cecilia Calvo, jefa del servicio desde 2014. En ese aspecto, añade que “las consultas de mayor gravedad han sido aquellas donde existía un importante riesgo de la integridad física de las personas que nos llamaban o respecto a los niños/as por los que se consultaba. Asimismo, los casos donde aparece una grave vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes, también representan una acción conjunta con otras instituciones a fin de poder brindar todo el apoyo necesario en estas situaciones de alto riesgo”. Cecilia Calvo, además, recomienda a los padres y madres primerizos que es legítima la preocupación de querer saber qué es lo esperable, tener dudas e incluso angustiarse ante algo que resulta tan importante y desconocido. La sugerencia es buscar apoyo en las personas que pueden dar un espacio de contención más que decir con vehemencia qué se debe hacer y qué no. Es importante aceptar que no hay que saberlo todo, y que es sano y positivo sentir la necesidad de buscar información y acompañamiento para esta experiencia”.
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