En medio de las
reuniones que sostuvo el Papa Francisco con las máximas autoridades religiosas chilenas, se dio a conocer durante la mañana de este viernes la
decisión que tomaron los obispos chilenos.La
información se dio a conocer mediante un comunicado, en el cual se declaró que "
queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en la manos del Santo Padre, para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".Además,
pidieron perdón "por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones".Ante esto,
José Andrés Murillo no ocultó su enojo e incluso
trató de delincuentes a los obispos: "Por dignidad, justicia y verdad:váyanse todos los obispos. Delincuentes. No supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos y luego impidieron justicia. Por eso, solo merecen irse (sic)".