Decretan Alerta Temprana Preventiva regional ante posibilidad de incendios forestales

25 incendios forestales se registraron el pasado fin de semana en la Región del Biobío. De ellos, los más complejos ocurrieron el domingo en las comunas de Yumbel y El Carmen, los que derivaron en Alerta Amarilla para las provincias de Ñuble y Biobío. A estos incendios, se sumó el que afectó al sector de Veguillas, en Tomé, donde trabajaron de manera conjunta para su control brigadas de la Corporación y de las empresas forestales Mininco, Masisa, Cambium y Arauco. Los incendios mencionados ya están controlados. El Director Regional de CONAF, Sergio Valdés, informó que de esos 25 incendios del fin de semana, solo seis se mantenían activos, pero todos bajo control. En el caso específico del Alto Bio Bío, donde se registra un incendio en el predio Los Chenques, el directivo precisó que “se trata de un incendio que ha sido complejo de abordar, ya que está ubicado en un lugar inaccesible, donde no podemos llegar con brigadas terrestres". Agregó que "Al igual que todo el fin de semana se envió una brigada helitransportada, pero no fue posible llegar a un sitio seguro donde bajar con el personal. Desde que se nos informó de este incendio lo hemos sobrevolado para evaluar su situación y se han realizado lanzamientos de agua con un helicóptero y un avión AT para detener su avance. Hoy estamos realizando esta misma acción, además seguimos monitoreándolo de modo de observar dónde, si es que el fuego sigue avanzando, poder llegar con gente a trabajar en el terreno mismo”. Mientras que el Gerente de Corma Biobío, Emilio Uribe, resaltó la labor mancomunada en materia de combate, así como también en la prevención de los incendios. Destacó, a modo de ejemplo, lo que se ha realizado en Menque, comuna de Tomé, donde ayer dicha localidad se vio amenazada por el incendio que se registró en el vecino sector de Veguillas. “Allí se ha hecho un trabajo potente sobre cómo incentivar a que los vecinos se empoderen y trabajen desde un comité de prevención local o comunitario, de manera que entre todos levantemos los riesgos y amenazas que pueden existir, sobre todo si están rodeados de árboles. Por lo tanto, ese ha sido yo creo un efecto positivo que, si bien es cierto más allá del despacho de todos los recursos terrestres y aéreos para abordar un incendio allí, la colaboración de la propia comunidad tuvo su efecto positivo”, precisó.