La historia de tortura y secuestro que trajo a declarar a Concepción a Miguel Krassnoff

Corría el 28 de julio de 1975, y en ese entonces, la estudiante de obstetricia de la Universidad de Concepción e integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), María Isabel Romero, de 20 años, viajaba rumbo a Talca, su ciudad natal. En la misma máquina, 4 agentes de la DINA, al llegar a Chillán la bajaron en calidad de detenida.

Se ordenó su ingreso a Colonia Dignidad en Parral. Allí fue interrogada por Paul Schäefer. Él avisó a Santiago que tenía a una “terrorista”. Al entregar su nombre, Miguel Krassnoff Martchenko, brigadier del ejército, acudió personalmente a buscarla.

Se montó un operativo y se acordó que en la estación de servicio ubicada en San Javier se haría el cambio para llevarla a Villa Grimaldi. Vendada y drogada pasó de un vehículo a otro. En la operación participó Miguel Krassnoff, Hermuth Hopp, actualmente en Alemania, y el fallecido líder de Colonia Dignidad, Paul Schäefer.

Ingresada al centro de torturas, María Isabel reconoce que “fui torturada con electricidad en los genitales, en los senos, colgada durante días”. Tras 30 días recluida, de forma inexplicable, asegura, Krassnoff le levantó la venda de los ojos y le dijo “te voy a salvar la vida, tú eres de buena familia pero eres una terrorista, así que no vuelvas a hacer cosas malas”, recordó Romero.

Fue dejada en libertad e inmediatamente exiliado. Partió rumbo a Bélgica, donde se estableció y se radicó. Volvió a Concepción solo por la diligencia a la que fue citada por la jueza Margarita Sanhueza. Estuvo 50 minutos frente al militar en retiro que reconoció como su torturador en agosto de 1975 al interior de Villa Grimaldi.

“Este señor niega haberme conocido, por supuesto” dijo a la salida Romero. “Él se atribuía el derecho de salvar o de matar gente como quiso, y por eso que hoy día tiene la cantidad de años que se merece en la cárcel. En mi caso llega tarde, pero tenía que suceder”, añadió. La causa derivó hasta el Biobío ya que es el tribunal competente tras la supresión de los juzgados del crimen. La jueza Margarita Sanhueza, aclaró que aparte de carearlo por primera vez le pudo tomar declaración.

En la jornada también estuvo citada Adriana Argomedo, civil reconocida por cooperar con la DINA en Talca, y que actualmente es directora de un colegio en esa ciudada. Ella estuvo en calidad de testigo, ya que habría sido parte del traslado de Romero desde Colonia Dignidad en Parral hasta Villa Grimaldi, operación en la que participaron directamente Miguel Krassnoff, Hermuth Hopp y Paul Schaefer.

La magistrada Sanhueza, indicó que el sumario tendrá resultados no más allá del primer semestre de 2018.

Krassnoff a la salida de su declaración salió riéndose, en medio de los insultos y gritos de “asesino” emitido por familiares de María Isabel Romero, quienes le enrostraron su historial, por el que suma condenas superiores a 400 años de cárcel, y que cumple en Punta Peuco.