Ísafjörður, un pequeño pueblo pesquero de Islandia acaba de saltar a la fama por la instalación de un paso de cebra tridimensional en uno de sus barrios.
El cruce está
pintado de forma que parece que flota sobre la calle.

Así, crea una
ilusión óptica cuya intención es hacer que los conductores frenen y la velocidad de circulación sea menor en las áreas residenciales del municipio.
Aunque es el primero de Islandia, no se trata de una idea totalmente original.
Gautur Ívar Halldórsson, director ejecutivo de Vegmálun GÍH, la empresa que creó el paso de cebra 3D, dijo al medio local
Vísir, que la idea original proviene de Nueva Delhi, la capital de India donde se pintó uno el año pasado.
La técnica se usa en otras ciudades de
India y también en China.