¿Morir por exceso de trabajo? Es posible y se denomina Síndrome de Karoshi
El ritmo de la vida, las extensas jornadas laborales y las pocas horas de descanso pueden provocar estrés en cualquier persona, pero todos estos factores unidos, pueden incluso provocar la muerte, al menos así lo establecieron en Japón, tras analizar los síntomas de diversos pacientes tras enfrentarse al exceso de trabajo, determinando de esta forma que morir por ser trabajólico es posible y se debe al síndrome de Karoshi.
Una enfermedad donde el esfuerzo profesional crónico tanto en actividad como en cantidad de horas, puede ocasionar la muerte súbita que sobreviene por insuficiencia cardíaca o respiratoria debido a la fatiga o por derrame cerebral. Un fenómeno poco habitual, considerado uno de los nuevos síndromes profesionales de este siglo.
Entre los síntomas y características de este exceso de trabajo están la adicción al mismo, la ansiedad, la imposibilidad de desconectar en tiempos de descanso semanal o vacaciones, el sentimiento de culpa cuando no se trabaja, las dificultades para conciliar el sueño, dolores habituales de cabeza y problemas gastrointestinales. Además, el síndrome de karoshi se desarrolla con más frecuencia en ambientes altamente competitivos de trabajo en los que se exigen niveles altísimos de producción y productividad.
Si vives apurado, hablas rápido y respondes, generalmente, con monosílabos o frases muy cortas, atento, ya que podrías ser un posible candidato del síndrome de Karoshi.