El hombre gato que ronronea ahora en Concepción: Payaso llegó desde La Serena
En el paseo de Barros Arana se ubica todos los días el hombre gato, un enigmático payaso cuya interpretación felina llama la atención de los transeúntes de Concepción. Posado sobre una caja de electricidad, sonríe y maúlla a los peatones y recibe colaboraciones monetarias.
Akasha es un practicante de la disciplina clown y es reconocido entre el público de La Serena, donde tiene una reputación que roza lo paranormal. Gracias a su formación teatral, logró emular los movimientos de un gato y realizar por horas esta performance que cautiva a algunos y atemoriza a otros.
"Diría que causo bastante gracia. De las personas que me miran, más de la mitad sonríen o tienen una reacción que puedo considerar positiva", señaló el intérprete de 28 años. Agregando que "en Serena me tomó un tiempo. Estuve como un año en el cual pasé de un bicho raro a ser un bicho raro más querido".
El hombre gato que pasea por Concepción: Payaso trabaja en el paseo de Barros Arana
Originalmente viajó desde Salamanca, en el Norte Chico, hasta el Festival de Dichato, pero se quedó en Concepción a pasear por el sur. Como payaso, Solerum o Akasha se resolvió a trabajar como el hombre gato, acompañado por su maquillaje blanco con el que se pinta los brazos y la cara.
La pintura le ayuda a su interpretación porque "pongo ese límite, que no es el tradicional en la calle. Donde se pueden acercar a las personas, tocar o hacer juegos que impliquen el contacto. Si me voy acercando más la gente se empieza a asustar (...) Entonces siempre tengo que estar a una distancia prudente".
Respecto a su característico "miau" que ofrece a los peatones, el payaso aclaró que "no hago de mimo, aunque me confundan por eso. No quería tampoco estar en silencio y buscaba un sonido que pudiese llamar la atención y ser cómico. Yo hago guturales y en cierto tono se asimilan a un maullido. Y eso causa gracia".
Definitivamente, el hombre gato de Akasha es una interpretación cuidadosamente elaborada a través de sus raíces teatrales. En La Serena le dieron una connotación paranormal, debido a que su aparición en las noches causa escalofríos. Pero el payaso la agradece, indicando que recibe inspiración de sus sueños y de maestros espirituales que ayudó a crear la performance.
"Quizás esté esta semana en Concepción o quizás me vaya. Estoy conociendo para ver en qué ciudad me quedo", concluyó el hombre gato que merodea la ciudad.
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